La proceso de elaboración de un producto es un proceso muy complejo que involucra directamente varias áreas profesionales para concebir un producto terminado que sea atractivo, pero sobre todo, que sea funcional para los usuarios.
En términos generales y bajo la primicia de la mercadotecnia, la funcionalidad y experiencia de uso lo es todo. Ya que un producto que no cumple su principal función esta destinado a ser olvidado y obsoleto. Esto varía dependiendo de que tipo de producto sea. Si estamos hablando de un producto de consumo, un producto durable, etc, etc.
Creatividad en la elaboración del producto.
La creatividad juega un papel muy importante, ya que todo empieza por identificar una oportunidad en el mercado, o si eres más pro, incluso puedes crear una categoría para un mercado. Esto es sumamente difícil, pero se puede lograr desarrollando el pensamiento analítico y creativo. En realidad, este es el primer paso en la concepción de un producto. Generar la idea del producto para indicar cuál va a ser el uso del mismo, así como su apariencia física.
Para esto, lo más usual es hacer bocetos o generar ideas que señalen cuál será su utilidad para el usuario.
Bocetos.
Una vez que nació la idea y ya la tienes más clara que el agua, es hora de indagar y bocetar el producto. En esta fase del proceso de elaboración de un producto podemos empezar a visualizar su forma física. Esto nos lleva a trabajar en sus atributos físicos sin tener que sacrificar su funcionalidad o la calidad.
Es aquí lo complicado para muchos ¿Por qué? Porque podemos desarrollar un producto muy bueno y con mucha calidad para un segmento, pero el diseño para hacerlo atractivo también es necesario.
Elaboración.
Una vez desarrollado lo anterior, es hora de ejecutar. Viene la maquila (que obviamente también se debe de planear) y esta debe de estar supervisada para que consiga los niveles de calidad que se plantearon en el principio. Ahora, ¿Cuántas veces has comprado algo que se ve bien chido y resulta que se rompe al poco tiempo de uso? Bueno, pues muchas veces te vas a dar cuenta del nivel de calidad hasta que se use o se consuma el producto. Por esto es de suma importancia hacer pruebas reales del producto con usuarios reales. Esto te permitirá detectar fortalezas y debilidades del producto y también te servirá para que el usuario te diga si esta chido tu producto o mejor te dediques a otra cosa.
Distribución.
Es momento de llevar tu producto a los puntos de venta o a almacenes (según tus canales de distribución). Esto no lo puedes dejar a la ligera, ya que debes de pensar en la movilidad de tus productos y en el envase interno y externo que llevará. Es importante porque en el manejo para la distribución se verá si llega entero o todo hecho mier….. y no quieres esto, porque son perdidas, reclamos y más desmadres.
Venta.
Como te dije arriba, depende de tu canal de distribución (aquí te dejo un post donde se habla de los canales de distribución y las 4 P´s del marketing) como va a llegar al punto de venta. Si lo vas a mover con distribuidores o lo vas a distribuir directamente al cliente final.
Y así es la elaboración de un producto.
Por último, monitorea todo. Recuerda que todo producto tiene una vida y pues no es para siempre. Así que si tienes alguna idea, llévala a cabo.
